

La extrusora introduce la tolva receptora en la pelusa y la cierra con una puerta para formar una cámara receptora.
El material triturado de la pelusa cae en la tolva cónica y es arrastrado hacia el transportador de tornillo por dos rodillos que giran mutuamente, uno de los cuales es liso y el otro agarra el material con los dedos.
El material se introduce en un cabezal cónico mediante un tornillo de 60 mm de diámetro y paso variable. El cabezal cónico se calienta mediante un calentador eléctrico anular, y el material comprimido se extruye por la salida. En la salida, un potente servomotor se encarga de cortar con una cuchilla. La longitud de los segmentos puede ajustarse mediante un temporizador.